El whisky Johnnie Walker Black Label tiene una trayectoria que empieza en 1819.
Black Label ofrece ahora un whisky complejo, profundo y suave, con notas frutales y un final envolvente, con la nota ahumada característica de la marca. Dos siglos después, los whiskies tipo blend de Johnnie Walker se posicionan hoy entre los más vendidos del mundo.